La muñeca del domingo

2018

El lunes 19 de marzo, se reportaron desaparecidos cuatro estudiantes en Guadalajara, Jalisco. Siendo César Ulises Arellano Camacho el menor de ellos. Hallado su cuerpo el domingo 25 de marzo en la Barranca de Huentitán. La investigación del motivo de su muerte pasó a segundo plano cuando se conoció su orientación sexual. Exponiendo una ola de comentarios de celebración y regocijo.

 

En ésta pieza hago referencia a la muñeca quitapenas como un símbolo que vincula la tradición en pro del bienestar del ser humano en comunión con un hecho de desaparición, muerte y revictimización de un individuo, a causa de los comportamientos sociales que ponen en evidencia la realidad de México, un país: Homofóbico, discriminatorio y violento. Resolver si fue suicidio o no, es trabajo de los sistemas periciales y judiciales, pero negar la homofobia en México es condenar a más casos de muerte y crímenes de odio. 


Las muñecas quitapenas forman parte de una antigua leyenda maya; si una persona no puede dormir debido a sus problemas, debe contárselo a la muñeca y guardarla bajo su almohada. De acuerdo al folklore, al día siguiente la persona despertará tranquila y sus problemas se habrán disuelto. Sin embargo, las muñequitas no trabajan los domingos, porque incluso ellas deben descansar de tanto pesar.

 Si César Hubiera tenido ese domingo a quién contarle su aflicción, posiblemente al despertar las condiciones  sociales que propiciaron su revictimización habrían sido diferentes. Y el eje táctico de la moral religiosa que celebró su muerte en redes sociales, posiblemente se habría reestructurado hacia una sociedad plural y libre en pro del bienestar de todos sus ciudadanos.